Reiteramos la manera como se dió el embarazo: Estaba en mis días fértiles; muy probablemente era un día después de mi ovulación. En teoría él NO eyaculó dentro de mí, pero por si las dudas yo tomé la píldora de emergencia aproximadamente 60 horas después de la relación sexual… y dos semanas después comprobé que estaba embarazada.
Sucedió hace 10 años. En ese entonces no era difícil conseguir el misoprostol, pero sí muy caro. Yo era estudiante universitaria de mediano grado.
Sucedió hace 10 años. En ese entonces no era difícil conseguir el misoprostol, pero sí muy caro. Yo era estudiante universitaria de mediano grado.
Después de informarme en foros y escuchar las versiones de amigas y conocidas, una noche introduje cuatro pastillas de cytotec (misoprostol de patente) lo más al fondo que alcancé en mi vagina. Luego de cuatro horas empecé con cólicos muy fuertes y escalofríos. Me levanté al baño y noté que el sangrado había comenzado. No era un sangrado torrencial ni tampoco como una menstruación, curiosamente solo salían coágulos grandes cuando iba al baño. Estuve yendo varias veces durante la noche. Procuraba no pararme de mi cama más que para ir al baño pues había leído que esto ayudaba para que las pastillas no se salieran y se deshicieran en su sitio.
A la mañana siguiente el sangrado y los coágulos se habían detenido. Me asusté porque según las experiencias conocidas relataban flujos de sangre súper abundantes, casi hemorragias, que llegaron a durar hasta 30 días; comparando mi experiencia con las de ellas yo estaba aterrada porque sentía que el procedimiento no había funcionado.
24 horas después de la primera dosis introduje otras cuatro pastillas en mi vagina de la misma manera, cuidando que llegaran lo más al fondo posible. Nuevamente sentí cólicos y escalofríos y cuatro horas después los mismos sangrados coagulados del día anterior volvieron a aparecer. A la mañana siguiente otra vez el sangrado se había detenido.
En ninguna página ni ningún foro leía que esto de que los coágulos y el sangrado detenidos fuera normal. Al mismo tiempo yo continuaba con leves escalofríos como efecto secundario. Aterrada porque no consideraba mi experiencia normal hablé con una amiga estudiante de medicina quien me ayudó a concretar una cita con un médico ginecólogo amigo de ella.
48 horas después de la primera dosis de pastillas acudí a la cita y el ginecólogo me dijo que no había saco del embrión pero mi útero estaba muy sucio con todo lo del embarazo y debía limpiarse mediante un legrado. Aquí cabe mencionar que yo no sentía fiebre, desmayos ni ningún malestar, solo estaba asustada porque no sangraba abundantemente como, de acuerdo a los foros "debía" hacerlo. Después del diagnóstico del médico busqué al papá del bebé para que me apoyara económicamente para realizarlo y así fue.
Me hicieron un legrado usando anestesia general. Yo nunca antes había tenido ningún tipo de cirugía. El legrado duró toda una mañana y para mediodía me pude ir a casa. No volví a sangrar y la recuperación fue bastante rápida. Sin embargo, moralmente fue una carga bastante pesada que para mis 21 años tardé un muy buen tiempo en superar.
Fue hasta mi segundo aborto cuando entendí que el legrado quizá estuvo de más. Que me dejé llevar y actué por impulso porque realmente yo no tenía ningún malestar que indicara complicaciones. Debí esperar, al menos siete días, a que mi cuerpo terminara el aborto por sí mismo. El cuerpo sabe que debe arrojar el resto del embarazo cuando ya no hay un embrión que proteger y así iniciar un nuevo ciclo menstrual en una mujer plenamente sana.
Fue hasta mi segundo aborto cuando entendí que el legrado quizá estuvo de más. Que me dejé llevar y actué por impulso porque realmente yo no tenía ningún malestar que indicara complicaciones. Debí esperar, al menos siete días, a que mi cuerpo terminara el aborto por sí mismo. El cuerpo sabe que debe arrojar el resto del embarazo cuando ya no hay un embrión que proteger y así iniciar un nuevo ciclo menstrual en una mujer plenamente sana.
Cuatro años después me casé, me embaracé y tuve un sano y hermoso hijo completamente planeado y deseado. Obviamente cuando me embaracé le conté a mi ginecólogo de mi previa experiencia de aborto y decidió aplicar algunas medidas protectoras como, tomar progesterona al inicio de mi embarazo, etc. El resto ocurrió sin mayor complicación.
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